miércoles, 20 de julio de 2011

Las Aves: Un mundo maravilloso.

Entre los animales vertebrados, las aves son uno de los grupos más exitosos; existen 8.800 especies de aves en el mundo, agrupadas en 28 Órdenes, en Chile solo se encuentran 439 especies que, pese a la enorme diferencia numérica respecto al total, representan a 22 Órdenes.
Tal diversidad ha resultado una tarea de dimensiones formidables para quienes se dedican al estudio científico de las aves (la Ornitología).

Las aves descienden de los reptiles. Hace unos 200 millones de años, las escamas se desarrollaron en plumas, surgiendo de esta forma la primer ave.
Los restos fósiles más antiguos de un ave que han encontrado los científicos son de hace unos 150 millones de años, del Período Jurásico, y corresponden al denominado Archaeopteryx.

Las aves que existen hoy en día se estudian en dos grupos básicos. Las que pueden volar y las que han perdido la habilidad de hacerlo. A estas últimas las llamamos rátidas o corredoras. Entre las rátidas tenemos el avestruz, los ñandúes, los casuarios y otros. Para sorpresa de muchos, en las que vuelan (también llamadas carenadas) se incluyen los pingüinos, ya que aunque no vuelan a través del aire, sí lo hacen en el agua. Y junto con los pingüinos, se encuentran la gran mayoría del resto de las aves que conocemos.
Anatomía: Las plumas.
La característica más distintiva de las aves es que tienen plumas sobre su piel. Estas tienen importancia en el mantenimiento de la temperatura corporal y en el vuelo.
De acuerdo con su ubicación y función, las plumas se diferencian en:
-Tectrices Rémiges Rectrices
Coberteras o tectrices: recubren la mayor parte del cuerpo, aislando al ave de las condiciones externas. Son más suaves y delicadas.
-Remeras o rémiges: se encuentran en las alas y ofrecen resistencia al aire durante el vuelo.
-Timoneras o rectrices: son las que forman la cola y confieren movilidad en el vuelo acrobático. Actúan como un timón para dirigir el vuelo.
En el nacimiento de las plumas, casi todas las aves poseen una glándula uropigial que segrega un aceite, que con el pico recoge y lo esparce por el plumaje para mantenerlo impermeable y flexible.
Los colores de las plumas dependen de la melanina (negro, pardo, amarillento y rojizo) y de los lipocromos (rojo, violeta, amarillo, naranja, verde). La gran variedad de sus tonalidades permite a las aves camuflarse o confundirse con el entorno para huir de los depredadores, como la perdiz nival, que en el invierno es blanca, pues vive en la nieve, y durante el verano, parda. Los colores también les son útiles a la hora del cortejo. Por ejemplo, el pavo real levanta su cola llena de largas y coloridas plumas para llamar la atención de la hembra.
La forma, tamaño y colorido de las plumas varían de una especie a otra, pero también en una misma especie a diferentes edades y, como ya mencionamos, también en el caso de diformismo sexual.
Además, las aves renuevan sus plumas cada año. Incluso algunas tienen un plumaje más grueso y de colores más apagados durante el invierno, y otro distinto, más brillante y delgado, en la época más cálida, que corresponde al período de apareamiento y a la llegada de las crías. Durante el cambio de las plumas o muda, las aves tienen dificultades para volar. Incluso algunas especies, como los patos y casi todas las alcas, pierden la capacidad de vuelo durante este período.
Las plumas no se distribuyen al azar, sino que crecen en áreas bien definidas. La cabeza y el cuello pueden no tener plumas, aunque por lo general están más coloreadas en esas zonas que en el resto del cuerpo. Son típicas de estas áreas la cresta y las barbas, que con frecuencia alcanzan su mayor colorido y tamaño en la época de celo. Las plumas del borde de las alas y la cola proporcionan el impulso de vuelo y de maniobra, mientras el resto mejora la eficacia de vuelo al hacer al cuerpo más aerodinámico.
Anatomía: Las alas.
Las alas o miembros superiores tienen por función principal habilitar el vuelo, en gran parte de las especies.
Las aves que tienen alas pequeñas no vuelan. Pero han desarrollado otras aptitudes. Por ejemplo, los pingüinos ocupan sus alas como aletas para nadar con gran habilidad y además caminan erguidos; el avestruz, el ñandú y el casuario, que no vuelan, no ocupan sus pequeñas alas para trasladarse, pero sí sus patas largas y poderosas, que les permiten correr a gran velocidad.
Hay cuatro tipos o formas de vuelo:
• Batido o a remo: las alas se mueven constantemente hacia arriba y abajo.
• Planeado: las alas permanecen inmóviles durante largos períodos. Es común entre las aves rapaces.
• Estacionario: las alas se baten a gran velocidad (hasta 200 aleteos por minuto) haciéndose casi invisibles. El ave puede ir hacia adelante o atrás. Es característico del picaflor.
• Intervalos de vuelo batido con caída libre: se intercalan períodos de vuelo batido con planeado. Es el caso del gorrión (Passer domesticus).
El pico:

El pico o culmen (la parte de arriba del pico o culmen se llama maxila y la de abajo mandíbula) reemplaza al par de mandíbulas con dientes presentes en gran parte de los mamíferos. Es una prolongación córnea –al igual que las uñas–, ubicada en la parte frontal inferior de la cabeza.
Del tamaño, forma, color o grado de dureza del pico de un ave depende el tipo de alimento que consuma. Por ejemplo, el pico corto, robusto y terminado en punta es característico de las que comen granos y semillas; el de tamaño moderado, fuerte y grueso, es de las que comen frutas; el largo, delgado y curvo, es típico de las insectívoras; el largo, delgado y puntiagudo sirve para comer polen; los más afilados, relativamente cortos y terminados en gancho, corresponden a carnívoros.


Las patas:
Las patas o miembros posteriores tienen cuatro dedos en la mayoría de las especies.
El largo y grosor de las piernas, al igual que la forma y tamaño de las patas, varían de acuerdo al hábitat y costumbres de cada ave.
Las piernas largas son características de la mayoría de las aves del Orden Ciconiiformes (cigüeñas, garzas, flamencos, cuervos de pantano), debido a que la mayor parte del tiempo tienen sus patas en aguas poco profundas, donde obtienen su alimento.
Patas con dedos lobulados permiten caminar con facilidad, por lo que están presentes especialmente en aves terrestres o no voladoras; las patas palmeadas, con dedos unidos por membranas –cuya forma ha sido imitada por las aletas que usan en los pies los buzos–, son características de las aves límnicas y marinas, que se zambullen y nadan para atrapar su alimento; las patas con garras grandes y fuertes son comunes en las aves rapaces, que atrapan a sus presas en pleno vuelo; las patas con dos dedos hacia adelante y dos hacia atrás son típicas de las aves que viven sobre ramas de árboles y arbustos.
La cola:
La forma y tamaño de la cola, que funciona como un timón para dirigir y estabilizar el vuelo, también varía de una especie a otra. La cola de las aves está formada de plumas, y además de tener un papel importante en el vuelo, sirve para trepar, hacer ruidos o como distintivo sexual y de especies. La cola de las aves se nombra de acuerdo con su forma general, la cual depende de la longitud relativa de las plumas. Cuando las plumas son todas del mismo tamaño se llama cola cuadrada, como la que tienen codornices y gaviotas, mientras que si las plumas centrales son un poco mayores que las externas, la cola es redondeada, el ejemplo son muchas aves de playa. Los trogones y momotos tienen las plumas centrales muy largas, y más cortas las externas; puesto que, al estar cerrada, la cola da una apariencia escalonada, a esta se le de denomina cola graduada. Las golondrinas y fragatas tienen las plumas externas de la cola muy largas, mientras que las centrales son cortas, dándoles apariencia de tijera, es la cola bifurcada. Cuando las plumas centrales son ligeramente más cortas que las externas, de modo que la cola tiene silueta acorazonada, se le denomina emarginada.
(A) Cola graduada de trogon; (B) cola emarginada de azulejo; (C) cola bifurcada de golondrina; (D) cola redondeada de gaviota y (E) cola cuadrada de codorniz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario