lunes, 18 de julio de 2011

Este extraño animal puede tener la clave del cáncer.

Científicos británicos lograron secuenciar el genoma del rata topo lampiño, un raro y diminuto roedor que es excepcionalmente longevo.
El avance, sin embargo, es de especial interés para la ciencia porque estos animales parecen ser resistentes al cáncer.
Si se logran identificar las causas genéticas de esa resistencia, afirman los científicos de la Universidad de Liverpool, Inglaterra, se podría avanzar en el entendimiento de las causas del cáncer en humanos.

Los diminutos roedores son nativos de los desiertos del este de África, donde pasan su vida entera bajo la tierra cavando túneles utilizando sus enormes dientes.
El topo lampiño es rosado, arrugado, y casi completamente ciego. Pero durante décadas sus atributos físicos han fascinado a los científicos porque, a diferencia de la mayoría de las especies de roedores -que sólo viven unos cuatro años-, el topo lampiño puede llegar a vivir 30 años.
Además, ninguno de los ejemplares que hasta ahora han sido estudiados por la ciencia ha muerto de cáncer, una enfermedad que es muy común entre las ratas y ratones envejecidos.
Secretos del ADN
Los científicos esperan ahora que la secuenciación del genoma de este animal ofrezca información valiosa sobre los secretos que esconde su ADN y que lo hacen vivir una vida tan larga y resistir a una enfermedad que es tan común en el ser humano.
El doctor Joao Pedro Magalhaes está dirigiendo el proyecto en la Universidad Queen Mary, de Londres, que alberga a la única colonia de ratas topos lampiños en el Reino Unido.
Tal como explica el investigador, estos animales cuentan con caracterísiticas físicas únicas que les permiten sobrevivir durante muchos años en los difíciles ambientes subterráneos.
Por ejemplo, estudios previos han mostrado que estos animales no tienen sensación de dolor en su piel arrugada y tienen una tasa metabólica muy baja que les permite vivir con un abastecimiento limitado de oxígeno.
Y parecen resistir a muchas enfermedades, particularmente al cáncer.
“Creo que desde una perspectiva biomédica, esto es lo más interesante sobre estos animales”, explica el doctor Magalhaes.
“Hasta ahora no hemos tenido informes de muertes por cáncer, a pesar de que hay muchos equipos alrededor del mundo que han estado estudiando a los rata topos lampiños durante décadas”, agrega.
El genoma, dicen los científicos, también ayudará a entender cómo los rata topos lampiños evolucionaron su extraordinaria conducta social.
“Viven en grupos de hasta 300 ejemplares y cada grupo tiene una reina (reproductora activa) que puede ‘apagar’ la reproducción en otros ejemplares”, explica el doctor Chris Foulkes, que también participa en la investigación.
Ahora con el genoma se podrá entender mejor cuáles son las caracterísiticas de los roedores que les permiten llevar a cabo estos inusuales vínculos sociales y sobrevivir una vida tan larga.
“Podemos comenzar a estudiar, por ejemplo, cómo funcionan los sistemas de repación de ADN de los rata topos lampiños”, dice el doctor Magalhaes.
“Y descubrir si es que estos sistemas son diferentes a los de los ratones, que tienen una perspectiva de vida mucho más corta”.
“Ese será el primer paso para desvelar los misterios de la extraordinaria longevidad de esta criatura y de su resistencia a enfermedades”, anticipa el científico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario