Perros y gatos en forma.

Las principales causas de la obesidad son la sobrealimentación y el sedentarismo.

Los animales, al igual que los seres humanos, son propensos a subir de peso rápidamente cuando llevan un ritmo de vida sedentario o tienen un alto consumo calórico. Y, aunque algunas mascotas se vean tiernas cuando están gorditas, la acumulación exagerada de grasa predispone al padecimiento de muchas enfermedades. Las más frecuentes están relacionadas con el aumento de los niveles de colesterol, problemas de tiroides, daños en las articulaciones y afecciones del sistema digestivo, respiratorio y circulatorio.

Como los problemas de obesidad se presentan cuando el animal llega a la edad adulta o ha terminada su proceso de desarrollo, médicamente se considera obeso el perro o el gato que pesa 15 por ciento más de lo considerado ideal. Por eso se debe tener en cuenta que el peso adecuado de un perro de raza grande debe estar en promedio entre los 25 y 35 kilogramos, uno de raza mediana entre 15 y 25, y los perros pequeños no deben pasar de los 15 kilos. En los gatos, los machos pesan cinco o seis kilogramos, mientras que las hembras, al tener menos tamaño, encuentran su peso ideal en los 4 kilos. 

Aunque todos los animales pueden sufrir de sobrepeso cuando llevan malos hábitos, hay razas que son más propensas a engordar: labrador, golden retriever, beagle, teckel, pastor de shetland, basset hound y cocker. Y en gatos: maine coon, bosque de noruega, neva masquerade y cornish rex. Por eso, todas las mascotas, y en especial estas razas, necesitan realizar actividades que les ayuden a agilizar el metabolismo, liberar energía y controlar la ansiedad.

Cómo evitar la obesidad

1. Es habitual premiar a las mascotas con galletas especiales para el consumo animal, estos alimentos tienen altos porcentajes de azúcar y grasas que pueden provocar incremento del peso. No se trata de suprimirlas de la dieta, pero es importante controlar la cantidad, que no debe pasar de dos golosinas al día. Puede reemplazarlas por trozos de zanahoria, que además de alimentarlo, le ayudarán en su proceso de digestión.

2. Los concentrados están elaborados de tal manera que alimentan y suplen todas las necesidades de perros y gatos. Por eso este tipo de comida es suficiente y se debe evitar que la mascota consuma los mismos alimentos que el dueño.

3. El índice más alto de obesidad en animales se da en aquellos que viven en apartamentos o espacios pequeños. Por eso se recomienda hacer caminatas de mínimo 15 minutos diarios, aparte de las salidas regulares para que el animal haga sus necesidades. Es una buena oportunidad para que las personas que tengan mascota disfruten de su compañía, mientras llevan un ritmo de vida sano.

4. Incentivar el juego de los animales es una efectiva manera de mantenerlos en forma, por eso es importante que su mascota tenga al alcance pelotas, muñecos, huesos artificiales o cuerdas. Durante las salidas del animal, puede dedicarle unos minutos a jugar con él y de esta manera ayudar al control de su ansiedad.

Cómo tratar la obesidad

Si su mascota ya tiene un problema de sobrepeso, tenga en cuenta estas recomendaciones que le ayudarán a recuperar su estado físico.

1. La pérdida de peso debe ser progresiva para que no ocasione otros problemas en la salud, como alteraciones del metabolismo y afecciones cardiacas. Se recomienda cambiar gradualmente el alimento por un concentrado bajo en calorías. Además, es importante establecer un horario para las comidas, los cachorros deben comer tres veces al día y los perros adultos dos. En los felinos, que están acostumbrados a tener el plato de comida todo el día, solo se les debe servir la cantidad que deben consumir durante el día. Los concentrados traen en su empaque la cantidad de gramos que debe consumir un animal en relación con su peso.

2. Una vez cada dos semanas levante su mascota y pésela, reste su peso al resultado de la báscula, así se dará cuenta del progreso del animal. Si nota pérdida acelerada de peso (más de dos kilos mensuales) debe consultar al veterinario.

3. La actividad física es indispensable, si su mascota no está acostumbrada a ejercitarse, empiece con caminatas cortas y progresivamente incremente el ritmo y el tiempo, hasta que el animal adquiera el hábito.

4. El agua ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo, regenerar las células, a la digestión y evita la deshidratación, por eso asegúrese de que su mascota tenga un recipiente de agua fresca durante todo el día.

Fuente: eltiempo.com