Quizás el mayor acto de amor y entrega que usted puede hacer por un animal doméstico que sufre de una enfermedad terminal o está herido seriamente, es llevarlo a su veterinario para que éste le induzca una muerte sin sufrimiento y “humana”, con la eutanasia. Pero es lógico que esta decisión es muy seria, y raramente fácil de tomar.
La relación que posee con su mascota también implica una responsabilidad de su parte, tanto para su cuidado como para su bienestar. Ciertas veces, ésta responsabilidad se traduce en tomar la decisión sobre la vida o la muerte del animal. Tal opción, puede llegar a ser necesaria para el bienestar del animal, suyo, y de su familia.
La eutanasia será sin dudas la decisión más difícil que usted tomará con respecto a su mascota. Esta decisión es personal, pero no necesita ser solitaria. Su veterinario, su familia, y sus amigos pueden ayudarlo y apoyarlo.
Considere no solo el sufrimiento por el que está atravesando su mascota, sino también en el que están inmerso sus hijos, su familia y usted. La calidad de vida es tan importante para las personas como para los animales.
¿Cómo sé cuándo es el momento?
Si su mascota ya no puede disfrutar de los juegos o actividades que solía mantener con usted o su familia, si ya no puede responderle como lo hizo durante toda su vida, o si hay más dolor que placer en su vida, debe saber que ese animal ya no es más el que usted tenía.
Ese animal es un ser que sufre, y usted o su familia ya no son suficientes para aliviarle ese padecimiento. Por lo tanto, es posible que sea el momento de considerar la eutanasia. Asimismo, si su animal doméstico tiene una enfermedad terminal, está dañado críticamente, o si el costo de su tratamiento está más allá de sus medios financieros o emocionales, la eutanasia puede ser una opción válida.
De todas formas, es su veterinario la persona más indicada para tomar está decisión, examinando y evaluando la condición de su animal doméstico, estimando las posibilidades de su recuperación, y señalando las disfuncionalidades potenciales y los problemas que pueden surgir a la largo plazo.
Sin embargo, no puede tomar la decisión de la eutanasia en su lugar, por lo que es importante que usted entienda completamente la condición en que se encuentra su animal doméstico. Si existe algún diagnostico que usted no entienda, pida que se lo expliquen otra vez, hasta que finalmente lo comprenda.
Desconfíe de aquellos profesionales que se muestran excesivamente reservados o no le son claros al fundamentar las razones de la eutanasia.
Raramente esta situación requiere de una resolución inmediata. Generalmente, usted tendrá tiempo para reflexionar antes de tomar la decisión.
Una vez que la tome, debe evaluar el destinó que le dará a los restos del animal. Para esto, también puede recurrir a su veterinario, quien podrá proporcionarle toda la información referente al entierro, la cremación, u otras alternativas.
¿Qué pasa si el animal es sano?
La eutanasia puede ser también necesaria para aquellos animales domésticos que se hayan convertido en peligrosos o inmanejables, aunque un cierto comportamiento indeseable y anormal puede ser modificado.
Las limitaciones emocionales, de espacio, y o en la forma de vida de una persona también pueden forzar a un dueño a considerar la eutanasia de un animal doméstico, pero SIEMPRE es mejor encontrar otra solución, como un hogar alternativo para estos animales. De hecho, en estos casos, la eutanasia solo debe ser considerada cuando no exista ninguna otra alternativa disponible.
Fuente: prensalibre.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario